7 NOVELAS DE TERROR QUE TODOS DEBEN LEER

Los relatos terror fascinan porque dependen en gran medida de nuestra propia sugestión; la atmósfera que empiezan creando las palabras, la terminamos explotando nosotros mismos. Cuando uno termina de ver una -buena- película de terror quizás tenga pesadillas por una o dos noches, pero cuando uno lee una gran novela de terror cierra el libro y cuestiona absolutamente todo lo que está pasando alrededor. Más que sobresaltos y miedo inmediato, la literatura de este género produce un desasosiego auténtico y visceral. Aquí una breve (muy breve) lista de relatos indispensables de terror…

7 The Girl Next Door

Estoy consciente de que este lugar le pertenece quizás a otras grandes novelas como Rosemary’s Baby de Ira Levin, Books of Blood de Clive Barker o incluso Ghost Story de Peter Straub. Pero decidí que ésta novela merece una mención porque es realmente perturbadora. Es un horror muy diferente al del resto de la lista porque no apela a lo sobrenatural. Está basada en el brutal (y muy real) asesinato de una adolescente en Estados Unidos durante los años 60. Es muy difícil que una novela de horror de este tipo no caiga en el morbo del gore, resultando burda y prescindible. Sin embargo,The Girl Next Door es una gran excepción; y es la novela mejor lograda del autor Jack Ketchum. Aunque lejos ésta de ser una obra maestra, es una historia que cuesta mucho trabajo olvidar. No es de ninguna manera para los débiles de corazón; es un tipo de horror que te dejará intranquilo y te hará perder toda la fe en la humanidad, porque evoca un miedo que tendemos a ignorar: el miedo a lo que nos podemos hacer entre nosotros mismos.

6 I Am Legend

I Am Legend, la novela más conocida de Richard Matheson, fue de las primeras en fusionar magistralmente el horror con la ciencia ficción. La historia gira alrededor de Robert Neville, el último hombre en la Tierra y se encuentra frente a un apocalípsis epidémico en donde todos los que le rodean son una suerte de vampiros que han contagiado y eliminado a la humanidad. Matheson desarrolla la historia con una narrativa excepcional, y los giros de la misma hacia el final de la novela la hacen especialmente inquietante. Más que una simple obra de terror, Matheson entrega un estudio psicológico sobre la soledad y la desesperación humanas frente a un escenario desesperanzador. El mismo Stephen King ha dicho que Richard Matheson es el autor que más influencia ha tenido sobre él como escritor del género.

5 The Exorcist

En 1971, William Peter Blatty publicó una de los bestsellers más terroríficos jamás escritos. Dos años después, adaptó el guión para la película (por lo que mereció un Oscar), y desde entonces cambió la literatura, el cine y en general la cultura popular. Todo mundo conoce la historia: Regan es una niña común que de pronto es víctima de una posesión demoniaca, y a la que consecuentemente acuden dos sacerdotes a intentar exorcizar. En su momento, la novela de Blatty fue un fenómeno controversial, y hasta la fecha se mantiene como uno de los trabajos literarios más emocionantes del género de terror. El bien y el mal nunca se habían retrado como en The Exorcist. A través del personaje del padre Karras (el más interesante de todos) nosotros mismos nos cuestionamos si la presencia demoniaca hace más que sólo poseer a Regan, sino que conduce al cuestionamiento de la fe de quienes la rodean.

4 The Turn of the Screw

Más de un siglo después de su creación, esta novela de Henry James sigue siendo una de las historias de suspenso/terror más fascinantes; y la forma en que juega con tu mente le ha merecido un lugar privilegiado en la historia de la literatura. La trama es en sí bastante sencilla: una mujer de pronto se ve encargada de cuidar de dos niños cuyos padres han muerto, y se mudan a una casa antigua en donde más temprano que tarde la institutriz empieza a ver fantasmas y espíritus que la aterran. The Turn of the Screw es escalofriante por las razones más complicadas; no es una simple historia de fantasmas, es más bien un juego de confusión en el que nos preguntamos constantemente qué es real y qué no; qué sucedió y qué es imaginación. La narrativa es complicada y ambigua (historias dentro de historias, cambios de narrador), y en general la novela requiere de atención absoluta a detalles. Se lee como una novela gótica (aunque estrictamente no lo sea) y vale la pena someterse al inquietante juego psicológico de Henry James para terminar dudando de todo lo que nuestra mente piensa saber.

3 The Dunwich Horror

H.P. Lovecraft dijo alguna vez que el miedo es la más antigua y poderosa de las emociones humanas, y que a su vez el miedo más antiguo y poderoso, es el miedo a lo desconocido. The Dunwich Horrores de los mejores ejemplos del terror a lo desconocido. No terror a lo sobrenatural (fantasmas, demonios) sino terror a lo que ni siquiera imaginamos que existe. Es algo difícil explicar la trama de sus cuentos porque no estamos dotados de su imaginación, pero este breve relato narra la historia de Wilbur Whateley, un extraño niño hijo de una madre albina deforme e inestable, y de un padre cuya identidad es un tanto misteriosa. Wilbur se desarrolla a una velocidad anormal, mientras que su abuelo le enseña rituales oscuros y brujería. Pronto se desata el verdadero horror, cuando una entidad maligna comienza a crecer monstruosamente amenzando al decrépito pueblo de Dunwich. Wilbur intenta abrir la puerta de donde vino este monstruo mediante un hechizo, pero antes de que pueda hacerlo, un perro lo ataca a muerte. Nadie más en la ciudad evita que la entidad siga creciendo, por lo que inevitablemente aterroriza y mata a familias enteras. El desenlace revela algo tan fantástico como perturbador. Lovecraft sólo necesitó de unas cuantas hojas para crear una atmósfera escalofriante, y junto con el resto de su obra, revolucionar el género de horror.

2 The Shining

The Shining relata la historia de Jack Torrance, un escritor alcohólico en recuperación que se ocupa de cuidar un hotel aislado durante el invierno; junto con su esposa y su hijo Danny, se mudan al hotel mientras está cerrado al público. Danny tiene habilidades psíquicas que le permiten ver la horrorosa historia del hotel, y poco después de que una tormenta de nieve los deja sin salida. Algo terrible se apodera de la mente de Jack, quien pone en peligro a su propia familia. King dota al hotel de una personalidad y fuerza propias, a tal grado que te hace rezar por las vidas de todos los que son presos de él. Esta es probablemente la obra más conocida de Stephen King, es fácil de leer y de seguir pasando páginas como si no hubiera mañana; aunque es difícil que te haga saltar de miedo, crea una tensión inolvidable y es sin duda alguna uno de los mejores estudios sobre como, fuera de toda interacción social, hasta las personas más sanas pierden la cabeza.

1 The Haunting of Hill House

No hay novela gótica que tenga el poder de hacerte temblar, como esta novela de Shirley Jackson. Brillantemente escrita, la trama de The Haunting of Hill House se centra en las experiencias de cuatro personas que van a investigar supuestos fenómenos paranormales en una casa vieja sobre una colina. El futuro heredero de la mansión, una joven que conoce de apariciones, un experto de lo oculto y su asistente (bastante espantadiza), empiezan a sentir diferentes malestares tanto emocionales como físicos, desasosiego, sensaciones inexplicables, y se ven mentalmente confundidos sin razón aparente. Durante su estancia se dejan ver y escuchar cosas que amenazan, más que su integridad física, su estabilidad mental. Una de ellas comienza a perder el sentido de la realidad hasta que todos se convencen de que la casa la ha poseído. El terror que describe Jackson es sútil y elegante, pero tremendamente sobrecogedor. La historia deja mucho abierto a la interpretación y a la propia sugestión del lector, comprobando una vez más que la mitad del terror está en la mente humana. Jackson juega con la mente de sus personajes tanto como con la nuestra. Somos víctimas de la vulnerabilidad de nuestra propia psique, y eso es más estremecedor que cualquier fenómeno o mal externo.